Recuperación Económica Global
2024-12-20
La economía global ha comenzado a mostrar signos de recuperación. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la tasa de crecimiento económico global alcanzará el 2.9% en 2024, demostrando una tendencia ascendente constante. Con la efectividad de la pandemia, las actividades económicas en varios países están regresando gradualmente a la normalidad, y la cadena de suministro global también se está reparando gradualmente. Industrias como el sector servicios y la industria manufacturera, que experimentaron impactos severos durante la pandemia, están comenzando a recuperarse gradualmente. Especialmente en industrias muy afectadas por la pandemia, como el turismo y la restauración, y en la manufactura con capacidad de producción y volumen de pedidos en aumento. Los mercados emergentes y las economías en desarrollo están desempeñando un papel cada vez más importante en la recuperación económica global, y se espera que sus tasas de crecimiento económico sean más altas que las de las economías desarrolladas, convirtiéndose en una fuerza impulsora importante detrás de la recuperación económica global.
Además, los datos publicados por la Federación China de Logística y Compras muestran que el Índice de Gerentes de Compras (PMI) manufacturero global alcanzó el 50.3% en marzo, poniendo fin a una tendencia de 17 meses por debajo del 50% y regresando a la zona de expansión. Estos datos indican que la manufactura global está acelerando su recuperación, impulsando una recuperación económica sostenida. Al observar diferentes regiones, los PMIs manufactureros de Asia, las Américas y Europa han rebotado, con China y Estados Unidos contribuyendo significativamente a la tendencia estable y ascendente de la economía global.
Sin embargo, la recuperación económica global aún enfrenta incertidumbres, incluidos problemas en la cadena de suministro, presiones inflacionarias y riesgos de deuda. Diferentes países están adoptando diversas estrategias para abordar estos problemas, como implementar políticas monetarias y fiscales expansivas, fortalecer la construcción de infraestructura, promover la modernización industrial y mejorar las capacidades de innovación para aumentar el impulso de crecimiento intrínseco de la economía.
En conclusión, la tendencia de recuperación económica global es positiva, pero aún hay muchos desafíos e incertidumbres en el proceso de recuperación.